El sábado a las 21:30 en la heladería Lilo de 11 de Septiembre y Alem un delincuente se alzó con la recaudación tras intimidar a la empleada.
Un policía de civil, quien estaba franco de servicio, intentó interceptar al sospechoso cuando salía con el botín y se trenzó con el malviviente para desapoderarlo del arma.
Un cómplice que lo aguardaba en moto le gritó al efectivo para que no le hiciera nada a su compinche y descerrajó varios disparos hacia el agente.
De esta manera el delincuente logró safar de la situación y corrió hacia la moto donde lo aguardaba el otro delincuente.
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